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Basura, vandalismo y botellones en Palma en el aparcamiento municipal gratuito del barrio Rafal Nou

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Indalecio Ribelles
  • Indalecio Ribelles
  • Redactor OKDIARIO en Baleares, información local de Palma, social y política en general. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

Basura, vandalismo y botellones en Palma, en el aparcamiento municipal gratuito del barrio Rafal Nou, donde los vecinos llevan soportando todo el verano concentraciones alcohólicas de jóvenes, coches desguazados y una suciedad desatada con basuras de todo tipo. Todo ello sin que la empresa municipal de limpieza Emaya haga su trabajo ni la Sociedad Municipal de Aparcamientos y Proyectos (SMAP), la primera presidida por el concejal socialista Ramon Perpinyà y la otra por su compañero de filas Francesc Dalmau.

Se da la circunstancia de que se trata de un aparcamiento gratuito que el gobierno de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos ha ampliado esta legislatura, tras haber eliminado centenares de plazas de estacionamiento gratuitas en uno de los barrios más modestos de Palma, perjudicando a centenares de residentes.

La supresión de estas plazas vino motivada por la construcción de un infrautilizado carril bici en la calle de Indalecio Prieto, dejando como única alternativa de estacionamiento a los vecinos de la zona las plazas de este aparcamiento municipal.

No parece que entre las prioridades del concejal Dalmau esté su adecuado y correcto mantenimiento, ni la vigilancia del mismo, como pueden comprobar todos aquellos residentes y visitantes de la zona.

El criticado, por deficiente, servicio de limpieza de la empresa municipal Emaya no parece tampoco que esté por la labor de hacer frente a sus deberes en este modesto barrio palmesano, por lo que la degradación va tomando cuerpo día a día y ya son numerosos los sacos con vertidos de toda clase de material de obra que se acumulan en los extremos de este estacionamiento disuasorio de la capital balear.

De hecho, hay hasta una parte del vallado que ha sido derribado sin que, hasta la fecha, la SMAP haya procedido a su reparación.

Y es que esta compañía municipal de parkings se ha convertido en una perfecta máquina de recaudación y nula gestión de las necesidades existentes en la ciudad en esta materia, si tenemos en cuenta que dispone de nueve millones en entidades financieras, a los que hay que sumar los 3,7 millones de beneficios que obtuvo en las cuentas del pasado 2021, y no ha ejecutado proyecto alguno en siete años.

SMAP: máquina imparable de ingresos

Es el balance de la SMAP en estas dos legislaturas, convertida en una máquina imparable de ingresos de las elevadas tarifas de los parkings municipales y de las zonas de estacionamiento de pago en superficie (ORA).

Tras eliminar centenares de plazas de estacionamiento gratuitas, aprobando toda una batería de restricciones en materia de movilidad y declarando la guerra al coche para desesperación de vecinos y comerciantes de Palma, el balance del edil al frente de esta compañía es que Palma tiene un déficit de 16.000 plazas de estacionamiento.

Si en el programa electoral de los socialistas de las pasadas elecciones municipales de 2019, prometían 2.300 nuevas plazas de estacionamiento, la realidad es que no han habilitado ni una sola, por lo que éstas volverán a figurar en el siguiente para las municipales de mayo de 2023, donde los socialistas aspiran a reeditar por tercera vez su coalición con independentistas y Podemos, con Hila como alcalde.

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